Las obras en la L4 del Metro de Barcelona finalizarán este viernes, después de interrumpir el servicio de la línea durante casi dos meses. La renovación de la vía entre las estaciones de Verdaguer y Bogatell ha sido llevada a cabo para mejorar la fiabilidad, reducir incidencias y solucionar problemas de vibraciones. Esta actuación ha requerido una inversión de 16,4 millones de euros, financiados por la Generalitat y la Autoritat del Transport Metropolità (ATM).
La obra se ha dividido en dos fases durante todo el verano. En la primera fase, que comenzó el 26 de junio y finalizó el 31 de julio, se trabajó entre las estaciones de Ciutadella i Vila Olímpica y Girona. En la segunda fase, del 1 al 25 de agosto, se intervino en el tramo entre las estaciones de Jaume I y Girona. El proceso de renovación ha consistido en la construcción de seis kilómetros de vía doble, la sustitución del balasto por hormigón y la instalación de 12.000 metros lineales de carril de acero.
A lo largo de estos meses, Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha ofrecido servicios alternativos para minimizar las molestias causadas por el corte de la línea. Se ha reforzado el servicio del resto de líneas de Metro y se ha habilitado un servicio de buses lanzadera que han cubierto el trayecto afectado. A pesar de las dificultades, TMB destaca la buena adaptación de los usuarios a los cortes y agradece su esfuerzo.
Con la finalización de estas obras, se espera que la L4 del Metro de Barcelona ofrezca un servicio de mayor calidad y confort a los usuarios, además de una reducción de las vibraciones. Tras restablecerse el servicio normal a partir del sábado a las 5.00 horas, se espera que la línea esté lista antes de que comience el período escolar.