El Ayuntamiento de Barcelona ha rechazado de manera contundente tanto las críticas dirigidas hacia el sector del taxi como la propuesta de dejar sin servicio al barrio de La Salut, donde se encuentra el Park Güell, ante la problemática de la masificación y el exceso de turistas en la zona.

En una reciente declaración a Europa Press, el portavoz de Élite Taxi, Tito Álvarez, ha sugerido la posibilidad de no prestar servicios a los residentes de este barrio como respuesta a las acusaciones de la asociación de vecinos que culpabilizan a los taxistas por la situación. Álvarez ha lamentado la falta de diálogo por parte de los residentes, afirmando que si no son bienvenidos, no tendrán reparo en retirarse.

El mensaje que se pretende enviar es claro: si hay molestias, el servicio de taxis no estará disponible para turistas ni para residentes. Sin embargo, Álvarez reconoce que las quejas de los vecinos son legítimas, pero insiste en que no son los taxistas quienes han generado la situación actual en el Park Güell.

El portavoz también admite la existencia de taxistas que no respetan las normas de la estación de taxis, pero aboga por encontrar una solución que beneficie a todas las partes involucradas. En su opinión, la clave pasa por mejorar la gestión del espacio con una mayor presencia de personal, ya sea del Ayuntamiento o a través de voluntarios.

Por su parte, fuentes municipales han asegurado que el gobierno local ha asumido la responsabilidad de abordar los problemas derivados del turismo en el barrio de La Salut desde el principio de la controversia. Asimismo, han rechazado tanto las críticas hacia el sector del taxi como la idea de dejar sin servicio a un barrio de la ciudad.

Para hacer frente a la situación, se han implementado medidas como la eliminación de la parada de taxis en la rambla de Mercedes a finales de julio y la ampliación de la zona de acceso restringido a vehículos de residentes, que ya cuenta con la señalización correspondiente. Además, se ha reforzado el servicio de las líneas de autobús que conectan con la zona, y se ha adoptado la medida de limitar la compra de entradas al Park Güell de forma presencial para evitar el desplazamiento masivo de visitantes hacia el barrio.