BARCELONA, 27 de octubre.

El emblemático Zoo de Barcelona está dando un paso hacia el futuro con la creación de una innovadora instalación llamada Bioscope, que abrirá sus puertas en 2030. Este nuevo edificio, que abarcará un total de 3.000 metros cuadrados en su interior y 4.000 en el exterior, se localizará en la intersección de las calles Wellington y Pujades, con el objetivo de explorar la fascinante evolución de las especies.

La noticia fue revelada por el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, durante una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado por la primera teniente de alcalde y presidenta de BSM, Laia Bonet; la directora de BSM, Marta Labata; y el director del Zoo, Sito Alarcón.

Collboni describió el Bioscope como la “joya de la corona” de lo que será la remodelada zona del Besòs en el parque, que también incluirá dos espacios adicionales: uno enfocado en los animales típicos del clima mediterráneo y otro centrado en el estudio de la teoría de la evolución.

El alcalde subrayó que la construcción de estos nuevos espacios, que comenzará en 2026, marca el cierre de un ciclo de transformación del Zoo, que busca ser un verdadero zoológico del siglo XXI.

“La evolución del Zoo no solo implica mejorar su capacidad para conectar con los visitantes mediante las nuevas tecnologías, sino que requiere también una transformación física sustancial”, apuntó Collboni.

En un contexto más amplio, el alcalde también mencionó que estos cambios se integran en un plan más ambicioso: el paseo que atravesará el parque para unir los barrios de la Ribera y la Vila Olímpica. Este proyecto forma parte de la iniciativa Ciutadella del Coneixement, que complementará el nuevo hub de investigación médica en el Mercat del Peix y la Biblioteca Pública del Estado.

Con estas iniciativas, Collboni aspira a convertir a Barcelona en “la capital mundial de la ciencia”, un espacio que fomente la activación de ciudadanos comprometidos con la defensa de la biodiversidad y la protección del medio ambiente, con el Zoo desempeñando un papel crucial en esta misión.

El Bioscope contará con dos áreas especiales: la primera, adyacente a la entrada de la calle Wellington, se enfocará en especies 'aisladas' como las tortugas de Galápagos y los lémures, buscando explicar de manera accesible la teoría de la evolución. La segunda área, llamada “Descobrim la Mediterrània”, estará dedicada a la fauna característica de esta región climática y destacará los proyectos de conservación que el Zoo ya ha implementado y pretende expandir.

En cuanto a la ejecución de las obras, Collboni aseguró que BSM planea realizarlas de manera que no interrumpan las actividades del parque. Los visitantes podrán ser testigos del proceso de transformación, lo que representa un avance palpable de la visión que se propuso en su momento: “Hoy, comenzamos a ver cómo se materializa esa apuesta”, concluyó el alcalde.