Godall, un pequeño municipio de Tarragona, ha enfrentado una de las pruebas más duras de su historia ante las feroces lluvias que azotaron la localidad este fin de semana. Según el alcalde, Alexis Albiol, esta ha sido la situación más comprometida que han vivido, motivando la presencia del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, quien acudió esta mañana para mostrar su apoyo a la comunidad afectada.
Durante una rueda de prensa, Albiol expresó su esperanza de que el Govern extienda su respaldo con ayudas concretas a aquellos que han sufrido los estragos de la tormenta. A su vez, el alcalde está considerando solicitar la declaración de zona catastrófica, aunque subrayó la necesidad de observar cómo evoluciona la situación antes de tomar dicha medida.
Las intensas lluvias comenzaron a caer el domingo por la tarde de forma descontrolada, provocando el colapso del barranco que atraviesa el pueblo. Este fenómeno ocasionó inundaciones en las calles, destruyó vehículos aparcados y devastó viviendas, dejando a la localidad en un estado de emergencia.
Las áreas más afectadas han sido las partes bajas de Godall, donde los coches se convirtieron en obstrucciones, quedando dañados y cubiertos de barro, lo que ha imposibilitado su uso. Albiol destacó la magnitud de los daños materiales, que incluyen una cantidad significativa de bienes inservibles debido a las inundaciones.
A pesar de la adversidad, la solidaridad entre vecinos ha brillado. Desde primera hora de la mañana, los habitantes han unido esfuerzos para limpiar las calles y retirar el lodo acumulado con la ayuda de tractores, demostrando una comunidad resiliente y solidaria en tiempos de crisis.
La tormenta, conocida como Dana 'Alice', ha generado un notable aumento en las llamadas al servicio de emergencias 112, que recibió hasta las 11:00 horas un total de 2.309 solicitudes de asistencia, afectando principalmente a las comarcas del Montsià y Baix Ebre. Además, el Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) reportó 69 incidentes en los que se vieron involucradas 18 personas, de las cuales 17 presentaron heridas leves y una se encuentra en estado grave.
Ante esta situación, la Protecció Civil de la Generalitat ha indicado que se mantiene el plan Inuncat en fase de emergencia. Esto significa que las clases y actividades no urgentes en hospitales del Montsià, Baix Ebre, Ribera d'Ebre, Terra Alta y Baix Camp seguirán suspendidas hasta nuevo aviso, mientras se evalúan los daños y se implementan acciones de respuesta adecuadas.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.