Los Reyes Magos llegaron a Barcelona por mar y fueron recibidos por el alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, quien les pidió paz y protección para los niños, especialmente aquellos que se encuentran en medio de conflictos bélicos en Europa y Oriente Medio. La llegada de los Reyes se dio a bordo del pailebote Santa Eulàlia, en el Portal de la Pau.

A su llegada al Puerto de Barcelona, Collboni les transmitió que los niños de la ciudad se han comportado muy bien este año y los recibieron con mucha ilusión. Agradeció la presencia de los Reyes Magos y destacó que su visita llena de felicidad a la ciudad, ya que a los más pequeños les regalan ilusión y a los más mayores les hacen revivir la noche más mágica del año. Además, mencionó que este año contarán con más de 1.200 ayudantes para acompañarlos en la cabalgata por el centro de la ciudad.

El alcalde aprovechó la ocasión para solicitar a los Reyes que contribuyan a hacer de Barcelona una ciudad más hermosa y ordenada, donde todos los niños, independientemente de sus capacidades, puedan jugar en todas las calles y plazas. Asimismo, hizo un llamado para que Barcelona sea un lugar acogedor, donde se pueda crecer en libertad e igualdad, y también se cuide el medio ambiente y el planeta.

Collboni, acompañado por el presidente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvadó, y la tercera teniente de alcalde, Maria Eugènia Gay, les entregó a los Reyes las ofrendas de pan y sal, así como la "llave mágica" que abre todas las casas de Barcelona. De esta manera, podrán repartir los regalos a todos los niños de la ciudad.

El Rey Melchor, junto con Gaspar, Baltasar y su séquito de ayudantes, quiso transmitir una vez más el mensaje de paz, fraternidad y solidaridad de Sus Majestades. Dirigiéndose a los numerosos niños que se acercaron para saludarles, expresó su tristeza por las guerras que afectan a tantos países y, en consecuencia, llamó a tomar todas las medidas necesarias para detener estos conflictos y dar a los niños de las zonas en conflicto la oportunidad de crecer y desarrollarse en paz.

El Rey Melchor envió besos a los niños que sufren en las ciudades asaltadas, a los enfermos y heridos, y a todos aquellos que no saben cómo protegerse. A su vez, a los niños de Barcelona les pidió que sean bondadosos y tengan buen corazón.

Al finalizar el acto, Sus Majestades saludaron a los niños de Barcelona y recogieron sus cartas, mientras que los presentes comentaron el parecido del Rey Melchor con el Mag Lari y Gaspar con la teniente de alcalde Laia Bonet.