El contexto político en Barcelona se intensifica con las declaraciones de Janet Sanz, presidenta de BComú, quien ha señalado a Elisenda Alamany, de ERC, como una figura clave que ha estado ausente en el debate municipal reciente. En un esfuerzo por unir fuerzas, Sanz propuso a su homólogo republicano establecer un frente común que coloque a la vivienda en el centro de las negociaciones de los Presupuestos municipales para el 2025.
En una entrevista concedida a Betevé, Sanz enfatizó que es imprescindible actuar de manera conjunta: "Quiero que vayamos de la mano". Esta colaboración es vital, según ella, especialmente considerando la situación de la vivienda en la ciudad, que se ha convertido en un tema candente y de interés general para los barceloneses.
Una de las reivindicaciones centrales de Sanz es la garantía de que al menos el 30% de las nuevas promociones de viviendas en Barcelona se destinen a vivienda pública. Ella considera que la propuesta de reforma presentada por el concejal Collboni debilita este objetivo fundamental, advirtiendo que podría implicar la pérdida de hasta 18.000 viviendas. "No debemos dar ni un paso atrás", enfatizó, buscando posicionar la vivienda pública como un derecho esencial en la agenda política.
La presidenta de BComú también hizo un llamado a la acción, sugiriendo que Collboni se reúna con sindicatos y asociaciones de vivienda para abordar la crisis habitacional desde una perspectiva inclusiva. Sanz insistió en que es crucial mantener la actual regulación y destacó la importancia de que se construyan más pisos en áreas como el Eixample, un barrio donde lamenta que los desarrolladores suelen solo invertir si pueden obtener beneficios exorbitantes.
Al respecto, Sanz subrayó su visión de una Barcelona equitativa donde todas las personas tengan la posibilidad de residir en cualquier barrio de la ciudad. Aunque reconoció los esfuerzos realizados para construir vivienda pública en distritos como Sagrera o Marina del Prat, manifestó su preocupación de que estas iniciativas estén limitadas a las periferias, sugiriendo que es necesario diversificar la construcción para que abarque todo el territorio barcelonés.
Finalmente, Sanz compartió su percepción sobre la relación con ERC en el Ayuntamiento, indicando que existe una buena conexión entre ambas partes. Sin embargo, hizo hincapié en la necesidad de ver a Alamany más activa en sus funciones municipales, expresando su intención de solicitarle una reunión. “Entiendo que ha estado involuntaria en otros procesos, lo respeto”, concluyó Sanz, invitando a una mayor implicación por parte de alamany en los temas que afectan directamente a la ciudad.
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