Aumento de heridos graves en carreteras catalanas: 803 víctimas, a pesar de la disminución en muertes.
En el análisis de la siniestralidad de la red viaria interurbana de Cataluña, se ha determinado que casi la mitad de las víctimas mortales del año pasado pertenecían a grupos vulnerables, destacando que 47 eran motoristas, 8 peatones y 6 ciclistas, así como un usuario de vehículos de movilidad personal (VMP).
Durante el pasado 2024, se registraron 136 muertes en 121 accidentes, lo que representa una reducción del 11% en comparación con el año anterior, que cerró con 152 fallecidos tras 136 siniestros fatales. Sin embargo, la cifra de heridos graves ha aumentado, alcanzando los 803, lo que supone un 11,5% más que en 2023, según el informe presentado esta semana por el Servei Català de Trànsit (SCT).
El SCT ha subrayado que el número de fallecidos del año pasado es notablemente inferior al de 2019, año que se utiliza como referencia para el cumplimiento de metas, cuando se contabilizaron 175 muertes en 161 accidentes. Esto evidenciaría una tendencia positiva hacia la reducción de la mortalidad en las carreteras catalanas.
Un análisis más detallado de los accidentes revela que el 50% de los incidentes mortales se produjo por la tarde, siendo esta la franja horaria con mayor número de víctimas, alcanzando las 68. La mañana se sitúa en segundo lugar, con 46 muertes, y los fines de semana, junto a los festivos, continúan concentrando cerca de la mitad de las muertes registradas, con un total de 70 víctimas.
Los datos muestran que el 45,5% de los fallecidos en 2024 pertenecían a grupos considerados vulnerables: de los 47 motoristas, 8 peatones y 6 ciclistas, se observa un ligero aumento en el número de ciclistas fallecidos en comparación con el año anterior. La proporción de motoristas se mantiene a un nivel alarmante, constituyendo un 34,5% del total de mortalidad, seguido de cerca por los ocupantes de vehículos particulares, que suman 53 fallecidos.
Por otro lado, el SCT ha confirmado un preocupante incremento en la siniestralidad de furgonetas, al registrar 13 muertes, en contraposición con 1 en 2023 y 9 en 2019. Este aumento genera inquietud y demanda una revisión de las condiciones de seguridad para estos vehículos.
En el desglose de los tipos de accidentes, se destaca que 44 de los 121 siniestros mortales involucraron un único vehículo. Además, se clasificaron 30 como choques frontales, 16 laterales y 15 como encalces. Esto pone de relieve la necesidad de una mayor atención a la seguridad vial y a las medidas de prevención en carreteras.
En términos de infraestructuras, la carretera C-37 fue identificada como la más peligrosa, con 7 víctimas mortales, incluyendo un grave accidente en Castellfollit del Boix. Otras rutas que presentaron altos índices de siniestralidad incluyen el Eix Transversal (C-25), la N-II y la AP-7, todas ellas con 6 muertes cada una. El SCT ha elogiado una "reducción importantísima" en la siniestralidad de la AP-7, donde se han registrado 9 muertes menos que el año pasado y 9 menos que en el mismo período de 2019, posterior a la eliminación de la peaje.
En cuanto a las cifras de heridos y fallecidos por género, se determina que el 86% de las víctimas mortales eran hombres (117, frente a 19 mujeres). Asimismo, se observa que el 76% de los 803 heridos graves eran hombres, lo que refleja una clara predominancia de la mortalidad masculina en estos incidentes.
Las estadísticas demográficas revelan que las franjas de edad más afectadas son las de 55 a 64 años, con 29 fallecidos, y de 45 a 54 años, con 21 víctimas. Sin embargo, un alarmante incremento se ha registrado en el grupo de edad de 65 a 74 años, que registra 17 muertes, un 89% más que las 9 del año anterior.
En cuanto a las demarcaciones, la mortalidad disminuyó en tres de las cuatro, aunque Barcelona continúa liderando con la cifra más alta de fallecimientos, totalizando 55, lo que representa una disminución de 9 respecto al año anterior (-14%). Dentro de esta demarcación, las comarcas con mayor número de víctimas son el Baix Llobregat y el Bages, ambas con 9 muertes, seguidas del Maresme con 8. En este contexto, 26 de los 47 motoristas muertos en Cataluña provienen de Barcelona, junto a 7 de los 8 peatones fallecidos.
Tarragona contabilizó 34 muertes, mostrando un descenso de 2 personas, y diciembre fue el mes más fatal con 7 fallecidos. La comarca del Baix Camp fue la más afectada, sumando el 35% de los fallecimientos en la demarcación, a la vez que 3 de los 6 ciclistas muertos en Cataluña corresponden a esta área.
En Girona, el total de muertes se situó en 21, lo que representa 7 fallecidos menos que el año anterior. Las comarcas de Alt Empordà y Gironès fueron las más impactadas, con 6 y 4 muertes respectivamente. En esta demarcación, se registraron 9 motoristas fallecidos, 1 peatón y ningún ciclista.
Finalmente, Lleida es la única demarcación en la que la mortalidad ha experimentado un ligero aumento, con un total de 26 víctimas mortales, 2 más que el año anterior. En esta región, la comarca del Segrià concentra la mitad de los fallecimientos, alcanzando los 11, seguida del Pallars Sobirà, con 6 muertes y un total de 7 motoristas y 2 ciclistas perdieron la vida en esta demarcación.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.