En una propuesta audaz, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha planteado la posibilidad de modificar el funcionamiento de las pistas del Aeropuerto de Barcelona durante los meses de julio y agosto. El objetivo es aumentar la capacidad y permitir un mayor número de vuelos de larga distancia en determinadas franjas horarias.
Según Aragonès, esta propuesta implica un cambio en la operativa de las pistas, con la utilización de pistas independientes para los vuelos de largo alcance durante los meses de verano. Esta medida se aplicaría en horarios concretos y buscaría optimizar el rendimiento del aeropuerto.
La idea se presentó en el marco del Barcelona Tribuna, un foro organizado por la Societat Econòmica Barcelonesa d'Amics del País, la Asociación Española de Directivos (AED) y el periódico La Vanguardia. Aragonès señaló que esta propuesta será discutida en la comisión técnica que la Generalitat tiene abierta con el Gobierno central.
Si esta propuesta llegara a implementarse, se estima que el Aeropuerto de Barcelona pasaría de 78 a 90 operaciones por hora durante los meses de julio y agosto. Esto supondría un total de 12 operaciones adicionales por hora, el máximo permitido en términos de impacto ambiental.
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