El Festival B se prepara para su undécima edición, que dará comienzo este viernes en el Fòrum de Barcelona, y su director, Adrián D. Bóveda, ha destacado la importancia de su enfoque local. “Nuestra meta no es convertirnos en un atractivo turístico ni en una experiencia extravagante para unos pocos”, ha declarado, subrayando el compromiso del festival con las comunidades de la ciudad.

Bóveda ha remarcado que el festival ha crecido de manera orgánica desde su creación, sin depender de la financiación de grandes inversores. “Siempre hemos actuado con independencia y autonomía, lo que nos ha permitido dar prioridad a la música y a la cultura local”, explicó el director, quien resalta que el evento busca reflejar la diversidad de las escenas musicales actuales.

Este año, el cartel contará con una programación variada que incluye a artistas como Amaia, Ralphie Choo y El Petit de Cal Eril, abarcando géneros que van desde el pop y la electrónica hasta el folk y el rock. “El festival es un retrato fiel de lo que está ocurriendo en el panorama musical independiente en este momento”, añadió Bóveda, a pesar de reconocer que el término 'indie' ha perdido algo de su originalidad.

Al reflexionar sobre la participación de figuras como Amaia, quien emergió en el resurgir de "Operación Triunfo", Bóveda enfatizó que tales artistas han encontrado una identidad propia más allá de sus inicios. “Es crucial para ellos reinventarse y encontrar nuevas auditorios”, opinó, evidenciando su enfoque hacia la carrera de cada músico dentro del evento.

Para Bóveda, el Festival B representa un espacio donde convergen las diversas disciplinas creativas de Barcelona, con un enfoque claro hacia artistas nacionales y un público local. “Nuestro objetivo es crear un festival que celebre la música para los verdaderos amantes de ella, sin distraernos de nuestra esencia”, destacó el director, quien también subrayó el desafío de seguir nutriendo esta conexión con la ciudad.

El festival contará con una programación nocturna en la sala Razzmatazz, donde los asistentes podrán disfrutar de actuaciones de artistas de electrónica en horarios inusuales para el festival. “Este año hemos logrado incluir un tercer día dedicado a la electrónica, algo que nuestros seguidores venían pidiendo”, comentó Bóveda, anticipando un evento más diverso en sus propuestas.

“La esencia del Festival B radica en la oportunidad de descubrir nuevos talentos”, enfatizó, invitando al público a explorar tanto a artistas menos conocidos como a los más reconocidos. Se espera una asistencia de aproximadamente 25,000 personas, lo que representa un ligero crecimiento con respecto al año anterior, poniendo de manifiesto la popularidad del festival.

La buena noticia para el Festival B es que ha sido seleccionado en el concurso público del Fòrum para las ediciones de 2026, 2027 y 2028, lo que le permitirá seguir ofreciendo conciertos nocturnos para un aforo máximo de 30,000. Bóveda señaló que el objetivo es seguir con la línea actual del festival, pero con la posibilidad de incrementar ligeramente el aforo, ya que “la demanda lo ha justificado durante años”.

Con este nuevo permiso, la organización se libera de la presión de tener que agotar entradas cada año, lo que les permitirá mantener la esencia del festival que han cultivado con tanto empeño, cerró Bóveda con optimismo.